¿Has probado la combucha?
Es una lástima que en nuestra cultura del tapeo, de ir a los bares, socialicemos sólo con un vino, una cerveza, un refresco o un licor en la mano y ¿por qué no? pero me refiero a que ya que hay una gran variedad para elegir, una de esas elecciones podría ser algo a priori más saludable como alternativa a los refrescos: la combucha y, para mi, es una lástima que no haya combucha en los bares. Bebida sana, natural y que ayuda a la digestión, al sistema inmunológico y además es antioxidante. ¿te parece poco? La combucha es una bebida 100% natural, con propiedades probióticas, ecológica, vegana y sin gluten…¿sigo?
Dicen que es la bebida de moda pero lo cierto es que se sabe de su existencia ya en año 220 a.C en Manchuria (China), donde era considerada como el elixir de la vida y de la inmortalidad, elixir de los dioses, ya tengo mi scoby y voy a probar de hacer combucha en casa por primera vez.
Como un niño que hace su primer pastel así me siento yo, emocionada por hacerla yo… en la fotografía lo podéis ver, mi primera fermentación en té negro. El scoby es una especie de hongo que se utiliza para hacer combucha o kefir. Más que un hongo es una bacteria acuática Scoby significa cultivo simbiótico de levaduras y bacterias, es como una capa gelatinosa y se sumerge en té negro o verde y hay que dejar que fermente entre 7 a 14 días, y se transformará en una bebida refescante, ácida y con burbujas. también se le pueden añadir frutas naturales para obtener otros sabores diferentes en una segunda fermentación aunque tiene un sabor parecido al de la sidra.
Resumiendo: Azúcar, te y bacterias. Y pensarás, que si lleva azúcar,... ¿pero el azúcar ?¿no es malo, malísimo? si lo es, pero aquí el azúcar actúa como ayuda para la fermentación, es para que el scooby haga su reacción química, no te lo vas a comer tu, se lo come el scoby, es decir, este azúcar hace que tu scoby lo convierta en en ácidos, vitaminas, minerales, enzimas y dióxido de carbono; por eso además tiene una efervescencia como si fuera gas. Este punto del azúcar, es puesto en duda por algunos expertos, pero que no te preocupes por el azúcar,. ya que además no hay que beber más de dos vasos al día y parece ser que hay estudios realizados en animales, no en humanos y han encontrado los siguientes beneficios:
Ayuda a desintoxicar el organismo, gracias al ácido glucurónico, que se adhiere a las sustancias tóxicas y las elimina por la orina.
Reducción de la presión arterial y el nivel de colesterol.
Alivio de los síntomas de la artritis, reuma y los de la gota.
Ayuda a equilibrar la flora intestinal y regula su actividad.
Aliada contra las hemorroides.
Reduce la formación de calcificaciones renales.
Ayuda en casos de asma y bronquitis.
Minimiza los dolores de cabeza.
Alivia los trastornos menstruales y los sofocos de la menopausia.
Mejora la salud de las uñas, pelo y piel.
Ayuda a luchar contra el envejecimiento y las enfermedades seniles.
Promueve las funciones del hígado.
Entre sus componentes están las vitaminas B1, B2, B3, B6, B12, C, D, E, K y ácido fólico.
sensación de bienestar en general
mayor energía y vitalidad
potencia sexual
aliviador del estrés
regenera las paredes celulares y cura así la arteriosclerosis.
tiene excelentes efectos depurativos
excelente para eczemas y psoriasis
previene y ayuda a curar infecciones
¿Será cierto todo esto? Ahí lo dejo. Mi experimento: pasados 7 días, parte de la combucha la dejé natural, y con el resto hice una segunda fermentación con sabor a melocotón y otra con sabor a limón y jenjibre. Con su gas, ácida y poco dulce, fresquita,...mmm... riquísima me ha salido!
